Los días 25 y 26 de junio marcaron un hito en la historia científica de La Pampa: se reanudaron oficialmente las exploraciones paleontológicas en la región de 25 de Mayo, con el objetivo de investigar los vestigios de los dinosaurios y otros vertebrados que habitaron ese territorio hace más de 66 millones de años.
Estas campañas, que se extenderán por al menos tres años, se desarrollan en afloramientos de la Formación Allen (Grupo Malargüe), unidad geológica del Cretácico Superior ampliamente reconocida por sus registros de vertebrados fósiles en provincias como Neuquén y Río Negro. Sin embargo, la porción pampeana de esta formación ha sido escasamente explorada en las últimas décadas, lo que convierte a este proyecto en una oportunidad científica sin precedentes.
La autorización para llevar adelante estas actividades fue otorgada al Dr. Juan Porfiri, paleontólogo de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), siendo la primera vez que se emite un permiso de este tipo bajo el marco de la nueva Ley Provincial de Patrimonio de La Pampa. Este hecho sienta un precedente histórico para la provincia y habilita formalmente la investigación paleontológica en su territorio.
Cabe recordar que La Pampa ya ha ofrecido aportes relevantes a la paleontología nacional, como el hallazgo de restos de dinosaurios titanosaurios y del hadrosaurio Lapampasaurus cholinoi, especie dedicada a don Ricardo Cholino, director del Museo Geominero Cholino y referente del patrimonio local.
El proyecto es impulsado por el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional del Comahue, institución pionera en los estudios paleontológicos del norte patagónico, en colaboración con el Museo de Historia Natural de Santa Rosa, la Secretaría de Energía y Minería de la provincia de La Pampa y la Dirección de Turismo de la localidad de 25 de Mayo.
La iniciativa surgió a partir de un pedido formal de exploración presentado por quien dirige el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional del Comahue, Dr. Juan Porfiri al director del Museo de Santa Rosa, Ing. Daniel Pincen, quien como autoridad de aplicación dio curso oficial a la solicitud. Este trámite derivó en la emisión del primer permiso de exploración paleontológica otorgado bajo la nueva Ley Provincial de Patrimonio de La Pampa, sentando así un precedente histórico para el desarrollo científico en la provincia.
El equipo de exploración estuvo integrado por el Dr. Juan Porfiri, el técnico Federico Poblete y la estudiante Lucía Liria, quien participa en el proyecto en el marco de su Trabajo Final de Licenciatura en Ciencias Geológicas en la Universidad Nacional del Comahue. Por parte del Museo de Historia Natural de Santa Rosa se sumaron el paleontólogo Lucas Cheme Arriaga y el técnico Pablo Tejerina. Desde la localidad de 25 de Mayo participaron el director de Turismo, Luis Oga; el técnico Ricardo Yacante, de la Secretaría de Energía y Minería de la provincia; el director del Museo Geominero, Ricardo Cholino; y el técnico Jesús Bastías, también del mismo museo.
La primera campaña se desarrolló en la margen sur de la zona conocida como Colonia Chica, al norte del río Colorado, donde se identificaron al menos una decena de sitios con restos fósiles. Estos hallazgos habilitan futuras tareas de rescate y el inicio de nuevas líneas de investigación sobre la biota mesozoica de la región.
Una iniciativa con impacto científico, educativo y turístico
Además de su enorme valor científico, este proyecto busca fortalecer la cooperación interinstitucional y abrir espacios de formación para estudiantes de Geología y Biología de la UNCo y de la Universidad Nacional de La Pampa. De esta forma, se fomenta el desarrollo de recursos humanos especializados y se promueve la apropiación social del patrimonio natural.
Paralelamente, la municipalidad de 25 de Mayo proyecta continuar con el desarrollo del turismo paleontológico en la región, que ya se perfila como un nuevo polo de atracción científica y cultural. En este proceso, el acompañamiento del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional del Comahue resulta clave, no solo por su experiencia en la puesta en valor del patrimonio paleontológico, sino también por su compromiso con la divulgación científica y el fortalecimiento del turismo educativo en el territorio.
Con este impulso, La Pampa comienza a escribir un nuevo capítulo en la historia de la paleontología argentina, de la mano del trabajo articulado entre instituciones académicas, organismos provinciales y comunidades locales.